El ejercicio durante el Embarazo

Mantenernos activas durante el embarazo nos aporta múltiples beneficios. Empecemos por  las bases: el ejercicio nos ayuda a controlar el apetito y como consecuencia al momento de comer elegiremos alimentos que realmente nos van a nutrir, evitando alimentos procesados o altos en azúcar que no le harán bien a nuestro bebe.

Por otro lado, el ejercicio  nos ayuda a combatir el estrés; cuando realizamos actividad física secretamos endorfinas o también llamadas “moléculas de la felicidad” lo cual nos ayudará a contrarrestar los cambios de humor y ansiedad generados por los cambios hormonales propios del embarazo.  Realizar ejercicios de manera regular nos ayudará a combatir el estreñimiento, mejorará nuestra calidad de sueño y nos ayudará a evitar posibles complicaciones como la preclamsia o la diabetes gestacional.  También ayuda a aliviar los dolores de espalda, mejorar su postura al fortalecer y tonificar los músculos de la espalda, los glúteos y los muslos.

Adicionalmente, las mujeres que se ejercitan son más propensas a tener partos naturales y una pronta recuperación postparto. El parto será más fácil si sus músculos son fuertes y su corazón está en buen estado. El control de la respiración también puede ayudarla a manejar el dolor.

Sin embargo es importante tener presente las siguientes recomendaciones cuando hablamos del ejercicio y el embarazo:

  1. Contar con la aprobación de tu médico. Cada embarazo es un mundo, y no existen generalizaciones en la materia, por ello el especialista analizará tu condición médica y el historial de embarazos pasados y te dará luz verde cuando sea adecuado.
  2. Escoge una actividad que sea segura para ti y el bebé. Dentro de estas actividades recomiendo el yoga, pilates, natación, caminatas rápidas, bicicleta estática, aeróbicos de bajo impacto, baile y ejercicios prenatales. La natación es especialmente atractiva, ya que le otorga una sensación de poder flotar y sentir que el cuerpo no pesa. Otro de mis ejercicios favoritos para esta etapa es el yoga, dentro de sus beneficios esta: aliviar dolores de espalda, hinchazón de piernas y pies, previene la formación de estrías, estimula la circulación y contra restra la retención de líquidos. Por otro lado, te ayuda a trabajar en la ansiedad propia de la mujer embarazada y te enseña técnicas de respiración que te ayudarán en el trabajo de parto.
  3. Escucha tu cuerpo y actúa inmediatamente ante sus mensajes de alerta. No llegues a tus límites de agotamiento, para probar que te encuentras en un nivel adecuado, debes poder mantener una conversación mientras ejercitas, si esto no es posible debes bajar el ritmo. Otras señales de que debes parar inmediatamente el ejercicio son: mareos, dolores musculares, dolor de cabeza, contracciones y sangrado vaginal.
  4. No pierdas el foco, el objetivo es mantenernos activas, no perder peso. Por lo cual debes olvidarte de la filosofía “No pain, no gain”. Respecto a cuanto ejercicio realizar, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos recomienda al menos 150 minutos (2 horas y media) de actividad aeróbica de intensidad moderada por semana para las mujeres saludables que no son muy activas ni realizan una actividad enérgica.
  5. Asegúrate de contar con las condiciones apropiadas para tu sesión de ejercicios como llevar ropa cómoda, temperatura ambiental agradable, iniciar con un calentamiento,  mantenerte hidratada y culminar con estiramiento.  Comience poco a poco. Si no has estado activa, 5 minutos de ejercicio por día es una buena manera de comenzar. Agregue 5 minutos cada semana hasta llegar a los 30 minutos de rutina.

2 comments

  1. Fabuloso! Me encanta. Muchas gracias por tus típs. Sería increíble verte en videos de las sugerencias mencionadas pero para el embarazo como algunos de tus vídeos en instagram. Un abrazo

    1. Prometo que enero o febrero máximo saco el curso de embarazo
      Saludos!

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